Seguro que has soñado con aprender a bailar desde hace mucho, pero no te lo has propuesto. No te atreves a matricularte y arrancar. Pues aquí te damos 7 claves para que te decidas y comiences el aprendizaje de una vez
- Convéncete a ti mismo. Quizá el miedo a hacer el ridículo es lo primero que te afecta, entonces comienza con una acción interna, date permiso para esta nueva experiencia y ponte en predisposición de bailar.
- Encuentra la persona y lugar adecuados. Busca y encuentra el profesor y/o academia ideales. El instructor del cual te llegue buena onda, el espacio para aprender a bailar en el cual mejor te sientas. Un maestro de baile que apoye tu aprendizaje con buena energía, respeto, paciencia y consejos.
- No te compares con los demás. En diferentes aspectos no te compares, somos diferentes en la forma de nuestro cuerpo, en el carácter, en la forma de nuestros movimientos y también en la velocidad de aprendizaje. Hace falta mucha comprensión por parte de los profesores pero también por parte de los compañeros de escuela.
- Practica lo que vas aprendiendo. Todos los procesos de aprendizaje necesitan ser repasados, ejercitados, repetidos. Solo a base de práctica y estudios puedes ir logrando tu cometido de aprender a bailar. Saca tiempo para practicar lo más que puedas en tus espacios personales.
- Define una disciplina de calentamiento y estiramiento. Tu cuerpo es el instrumento de baile, de modo que el calentamiento y estiramientos te permitirán mantenerlo flexible y con las fuerzas requeridas para no sufrir lesiones y llegar a bailar con fluidez y precisión.
- Cuida la postura. La postura es muy importante en cualquier baile. Se consiente del alineamiento de tu cuerpo constantemente. Vigila tu espalda, cuello, pelvis y espina dorsal, puntos claves para mantener una postura saludable y estética.
- Observa presentaciones de baile. No solo en audiovisuales, siempre que puedas asiste a ver presentaciones de baile, nutre tu pasión por bailar y conocimientos.
Lo más importante para lograr
aprender a bailar el ritmo que desees es olvidarte de la vergüenza, practicar mucho y, sobretodo, asumirlo con pasión.